Reducir las arrugas y mejorar la piel con la fototerapia

Entre las herramientas del dermatólogo se encuentra la fototerapia. La luz LED emite menos calor en comparación con un láser.

Sus fotones luminosos varían según el tratamiento: el haz rojo se utiliza para reducir las arrugas desde su aparición y difuminar cicatrices; mientras que el azul trata dermatosis como el acné, eczema, dermatitis, etc. La combinación de ambos haces luminosos agrupa sus efectos terapéuticos.

La fototerapia, una acción de "resplandor" para la piel Siempre a la vanguardia de los avances tecnológicos, la fototerapia es una alternativa a la cirugía y la inyección en términos de rejuvenecimiento de la piel. La longitud de onda de 630 mm de la LED penetra hasta la hipodermis y estimula el colágeno.

Lo cual favorece la renovación de las células cutáneas y mejora la elasticidad de la piel. Después del tratamiento, obtendrás un tono de piel uniforme, arrugas eliminadas, poros menos visibles y cicatrices atenuadas.

Los efectos terapéuticos de la fototerapia La estimulación del colágeno mediante la fototerapia no solo actúa sobre las arrugas y las cicatrices. También es beneficiosa para tratar enfermedades de la piel como estrías, cuperosis, psoriasis, etc.

Para estos tratamientos, se utiliza la luz de onda de 415 mm. Alcanza la dermis, destruye las bacterias y calma las inflamaciones de la piel. También se utiliza en tratamientos capilares para fortalecer el cuero cabelludo y estimular el crecimiento del cabello.

Para estos cuidados, la luz se aplica únicamente cerca de la zona a tratar; mientras que, expuesta en todo el cuerpo, alivia los dolores musculares.